No sé como explicarlo. No estoy feliz, tampoco devastada.
Estoy un poco triste, pero no por el hecho en si. Sino por las conclusiones que saco de todo ésto.
Me encantaría poder mantenerme completamente al margen y no sentirme ni la mitad de lo desilusionada que me siento.
No sé si me duele más la falta de huevos, o el orgullo. Tampoco sé bien que es, pero si sé que de las dos es capaz. Y me enoja, no lo puedo evitar. Trato de pensar que ésto no tiene nada que ver conmigo y que no me puedo enojar por algo que me excede.
¡Pero es que no me excede! Me da bronca, me desilusiona, me entristece y hasta un poco de vergüenza me da. Le pongo mala cara, le contesto mal, casi que ni le hablo, pero ¿por qué? porque siento esa falta de huevos tan parte de mi historia, que si me siento tocada, si me enoja y si me duele. Y si así no fuera, si fuese solo orgullo, también me dolería. Quizás mas, quizás menos. Me parece que hay una edad para cada cosa, y que a esa edad, hay cosas que deberían haber quedado atrás.
Aparte de todo ésto, lo que siento es FIACA. Me da fiaca saber todo lo que viene.
Pensar en ese último almuerzo, cena, merienda... en el momento en el que prepare su bolso, y en el momento en el que se vaya. También todo el post, el primer almuerzo, merienda, cena, SIN.
Me da MUCHISIMA fiaca. No quiero. No quiero ir más a mi casa hasta que ésto no se termine.
Quiero volver y que ya esté todo hecho. No quiero ver un bolso, no quiero un abrazo de "despedida". No quiero nada de todo eso.
Ultimamente tengo que ver tantas boludeces, que a esta altura me parecen tan minúsculas y a mi entender, carecen de importancia que me sacan las ganas de andar contando todo ésto que me pasa.
Lo único que quiero es que este momento pase.
Quiero cerrar los ojos, abrirlos y que todo haya cambiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario