sábado, 21 de febrero de 2009

Paso del tiempo.


El otro día me acordaba de cuando cumplí 15. La fija era que todaaaaaaaas se ponían a llorar: mamá,abuelas, hermanas, tias/os, primas y demás.
"Ay que grande que estás y pensar que yo te ponía el talco", me acuerdo que en ese momento las odiaba TANTO. O sea, que era lo emocionante? cuando cumpli 14 nadie se puso a llorar eh.
Ayer lo entendí, bah, no tanto tampoco. Entendi que se emocionaban porque "la nena estaba grande", no entendi porque EN LOS QUINCE se dieron cuenta; pero pensandolo bien capaz es uno de esos momentos en los que caes,como yo ayer.
Mi sobrina mayor, Chiara,vino a casa (con tizi tambien) y me mostró que ya se le movía un diente y se le estaba por salir en cualquier momento.
Guau, pegó el viejazo.
Mi chinchi, mi bebé, está creciendo, ahi lo entendi.Empecé a pensar en todo, cuando nació, cuando empezo a hablar, caminar,cuando lloraba como una desconsolada cada vez que yo me iba, y NO LO PODIA CREER. En qué momento creció tanto que no me enteré?.
Las ganas de llorar no me faltaron, pero preferi abrazarla y pedirle que POR FAVOR me llamara cuando se le cayera,pata no dejar de ser parte de ese momento.
Es raro, TAN raro, ver que no es una bebé, que pasa a segundo grado, y que ya se le estan cayendo los dientes, cuando todavia me acuerdo de cuando le empezaron a salir.
Ahi me di cuenta, que quizás a mi no me resulto emocionante mi fiesta de 15, por una cuestión de que yo no me vi crecer a mi misma, y que justamente ese mismo motivo, verla crecer cada día y darme cuenta con cositas como esta que ya no es tan chiquita, va a ser lo que me haga llorar como una condenada el día que Kiki cumpla 15.
Que no llegue nunca, que se quede asi de chiquita siempre, porfi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario