Qué lindo era estar en quinto.

Hoy abrí la carpeta de fotos (todo es buena excusa para no estudiar!)y de carpeta a carpeta llegué a "Cole/Qintoeye/Videos", ahí fue donde empezó el bajón.
Vi absolutamente todos los videos, y como ya es habitual en mi pegué carcajadas adelante de la computadora, provocando que mi mamá viniera a ver de que me reía. Se sentó al lado mío y repetía : "Yo no puedo creer que esto pasara en una clase", y yo MAS a las carcajadas todavía.
Sigo sin caer, y no quiero caer nunca en que se terminaron esos días. Esos días en los que me levantaba sabiendo que los iba a ver 9 horas y que esas 9 horas de alguna manera iban a ser especiales. Sabiendo que iba a escuchar los típicos comentarios: "mas hambre que caro cuando", " daale boluda sos una puta!; tu vieja es una puta!, si también pero eso no tiene nada q ver!","que pase juli", "que bueno estaría ser gaucho. Claro, para tener a tu china! jajajajaj" o mis discusiones con casio que se basaban en : mi nariz y su virus. Siempre había algún comentario, para forrear a alguien, y ni hablemos de los infaltables "ohhhhhhhhhhh". O a los profesores, "cuidado profe no se caiga", "ay profe este texto es una garcha, nooooooooooooo como??", "te juro que si tengo media hora mas con esta vieja me pego un tiro". Era tan lindo, reirnos de no poder aguantar ciertas clases, o mismo de como delirabamos a los profesores.
Sé, (y me resulta tranquilizante)que disfruté cada momento de quinto año AL MÁXIMO. Mas allá del viaje, mas allá de la fiesta. Cada momento mínimo, disfruté haber pasado horas aburridas, divertidas, dormidas todos juntos en la terraza, guerras de tapitas, charlas como la del día que se separaron mis viejos, gastadas, tiradas en el piso por el calor que hacía. Todo. Cada momento de ese año fue único, y me encantaría repetir cualquiera. No el viaje, no la fiesta, porque justamente el hecho de que "son una sola vez" los hace únicos y TAN disfrutables e inolvidables (Igual si, sería lo mejor).
Pero si, lo que daría por estar un día en esa aula, con ustedes 11 viviendo cualquiera de estas situaciones y no tener que ir a sentarme en un aula con gente q no conozco, a aguantarme todos los chistes y códigos que tenemos juntos.
Qué manera de extrañar. Y si, es domingo.