jueves, 19 de agosto de 2010

Ganar perdiendo

No me gusta pedir las cosas. No.
O sea, es como que creo que las cosas tienen que salir de uno, para bien o para mal y no porque alguien las exija o demuestre que las necesita.
A mi me parecen tan obvias ciertas cosas, que me resulta ridículo hacerle saber a "x" persona que necesito tal cosa (abrazo, palabra, contención y todo ese bla bla bla tan necesario a veces).
Así perdí mucha gente que consideraba importante y probablemente siga perdiendo. Siempre fui así y no voy a cambiar. No porque no pueda, sino porque no quiero. Porque creo que está bien lo que pienso y que si esa gente que uno quería, derrapó en un montón de actitudes, no fui yo quien perdió.
O quizás de los dos lados se pierde, pero a veces se gana perdiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario