Todo comenzó esta mañana, cuando me desperté a las 7:11 (si, miré la hora y todo) porque sentía la cara empapada, ahi noté que llovia MUCHO y que todo mi escritorio estaba mojado, cerré la ventana, sequé un poquito y me acosté.
Fui a la facultad, y supuse que iba terminar lloviendo, pero asi y todo sali sin el que me protege de la lluvia. No llovio durante 4 horas, pero claro está que apenas puse un pie fuera de la facultad, empezaron a caer algo asi como soretes de punta.
Ahi escuche las palabras mágicas "viene el negro a buscarme", lo cual se transformó en un A BUSCARNOS.
Cuando veníamos (Además de recordar cada momento de nuestro robo, hace ya 10 meses) veíamos que ciertas avenidas estaban MUY inundadas, pero MUY. A tal punto que la gente que venía metía las patas hasta los tobillos (y venian por la vereda eh) en cada paso. Uno se ríe de la desgracia ajena,pero yo pensaba: si no hubiera venido el negro que mal humor tendría, la puta madre. Ahi noté que: odio salir y que se largue a llover, pero: amo llegar a casa tomar algo calentito y ver que afuera se cae el mundo a pedazos, ni hablemos del placer orgásmico que podría producirme dormir una siesta en este momento, no?, lástima que tengo que ordenar, LASTIMA.
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